Cárter del coche
Descubre todo lo que necesitas saber sobre el cárter de un coche, una pieza esencial para el buen funcionamiento del motor. En este artículo, te explicamos qué es, cómo funciona, los tipos de cárter que existen, y qué cuidados y mantenimiento requiere para garantizar la máxima durabilidad y eficiencia de tu vehículo.
¿Qué es el cárter?
El cárter de un coche es una pieza fabricada en chapa de acero o diferentes aleaciones de aluminio encargada de contener el aceite que lubricará y refrigerará los diferentes componentes móviles del motor. También se encarga de recoger el aceite una vez a realizado su recorrido por el motor, para volver a repetir el ciclo con la ayuda de una bomba de aceite.
Para qué sirve el cárter
Como hemos visto, el cárter tiene diferentes funciones que detallaremos a continuación:
Almacenamiento del aceite: la función principal de este elemento es depositar el aceite que lubrica las partes móviles.
Refrigeración del motor: el aceite ayuda a disipar el calor que se genera con el movimiento de los componentes del motor. Como dicho aceite se almacena en el cárter, ayuda a regular su temperatura antes de volver a repetirse el ciclo y moverse de nuevo a través de los componentes.
Protección: al estar ubicado en la parte inferior del motor, proporciona una protección adicional. Actúa a modo de caja hermética donde se alojan el cigüeñal, la biela y los pistones quedando protegidas de la suciedad y otros agentes externos que pudieran dañarlos.
Prevención de fugas: mantener el nivel adecuado de aceite en el motor es importante. El cárter ha sido diseñado para estar cerrado de forma hermética para evitar que dicho aceite se pierda asegurándolo.
Estas funciones hacen que el cárter sea una pieza clave para el buen funcionamiento y la longevidad del motor de un coche.
Partes de un cárter
El cárter del coche está compuesto por varias partes clave, cada una de ellas con su función específica:
• Cárter superior: También conocido como cárter seco, es la parte que se encuentra más cerca del motor y está unida directamente a él. Gracias a su rigidez, es capaz de aguantar las vibraciones generadas por el movimiento del motor. En algunos motores, este cárter no tiene capacidad de almacenar aceite y simplemente actúa como una cubierta protectora.
• Cárter inferior: Conocido como cárter húmedo o de aceite, es la parte más baja y donde realmente se almacena el aceite lubricante. Está fijada a la parte superior e incluye un depósito donde el aceite se acumula después de haber circulado por el motor.
Esta es la principal división que se puede hacer de un cárter a la hora de diferenciar sus partes. Sin embargo, existen otras piezas importantes que cabe destacar:
• Tapón de drenaje: Situado en la parte inferior del cárter, permite vaciar el aceite del motor durante el mantenimiento o el cambio de aceite. Este tapón es crucial para facilitar la extracción del aceite usado.
• Junta del cárter: Es una pieza de sellado que se coloca entre el cárter y el bloque del motor. Su función es prevenir fugas de aceite al asegurar un ajuste hermético entre las partes del motor y el cárter.
• Bafles o tabiques internos: Son divisores internos en el cárter que evitan que el aceite se mueva excesivamente dentro del cárter durante la conducción, especialmente en curvas o frenadas fuertes. Esto asegura que la bomba de aceite siempre tenga acceso a suficiente aceite para lubricar el motor.
• Punteras o soportes de fijación: Son los puntos de anclaje que aseguran el cárter al bloque del motor, manteniéndolo firmemente en su lugar.
• Sumidero o cavidad: Es la parte más baja del cárter donde se acumula el aceite. La bomba de aceite toma el aceite de esta zona para recircularlo por el motor.
Estas partes del cárter trabajan en conjunto para asegurar que el motor del coche se mantenga bien lubricado y protegido, contribuyendo a la eficiencia y durabilidad del vehículo.
Posibles problemas y averías
El cárter puede sufrir diferentes tipos de averías que no tienen que pasarse por alto. Algunos de los problemas más comunes que encontramos son:
Fugas de aceite: es sin duda una de las averías más frecuentes. Esta se puede producir tanto por una junta ml colocada o estropeada, o también por daños en el cárter mismo como fisuras o agujeros.
Tapón de drenaje dañado: Un tapón de drenaje que no está bien ajustado puede causar fugas de aceite. Este se puede dañar fácilmente si no se tiene cuidado durante el cambio de aceite, lo que puede llegar a provocar pérdidas.
Golpes o abolladuras: debido a su ubicación (parte baja del motor), el cárter es susceptible a ser golpeado en carretera o con los bordillos. Estos impactos pueden crear deformaciones que empeoren su capacidad de contener el aceite adecuadamente.
Obstrucción en el sumidero: con el tiempo, la acumulación de residuos o suciedad en la parte baja del cárter puede acabar por obstruir el sumidero, entorpeciendo la succión del aceite por la bomba y empeorando el recorrido de este por todas las partes del motor.
Estas averías, si no se detectan y reparan a tiempo, pueden llevar a problemas más graves en el motor, como la falta de lubricación adecuada, sobrecalentamiento, o incluso daños permanentes en el motor.
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