Tal vez sea una de las preguntas que más se están haciendo en la actualidad los compradores de un coche nuevo. Las ventas de PHEV son las que más aumentan y también la oferta en el mercado, que ha pasado de tener un par de alternativas a contar con una versión PHEV casi en cada gama de modelos.
Hace unos años era muy sencillo decidirse por un tipo de tecnología para movernos. Las alternativas que había eran diésel o gasolina. En la actualidad la cosa se complica y a estos dos tipos de combustible se suman las posibles electrificaciones que existen:micro híbridos,híbridos autorrecargables,híbridos enchufables,eléctricos de bateríasoeléctricos de pila de combustible. En este artículo vamos a ver cuándo nos compensa un híbrido enchufable.
En principio, los híbridos enchufables son una alternativa que suele ser la que cubre las necesidades de los que solían comprar los diésel, porque permiten largos desplazamientos sin problemas de recarga y ahorrar mucho en el día a día.
Cuantos más kilómetros más ahorraremos con los PHEV, pero para que así sea, esos kilómetros deben hacerse de una forma muy concreta. No es lo mismo hacer 25.000 km anuales recorriendo los fines de semana largas rutas de 600 km que hacer 25.000 km anuales a razón de 60 km diarios. En el primer caso con el PHEV no sólo no ahorraremos sino que perderemos dinero, en el segundo sí podremos ahorrar con un PHEV.
Hay tres factores que son los que más nos van a condicionar el poder determinar si nuestro coche deberá ser un PHEV o no:
En resumen, si puedes instalar un punto de recarga propio y si haces a diario entre 40 y 60 km es muy probable que la mejor alternativa para ti sí sea un PHEV, especialmente si parte de esos kilómetros se realizan en ciudad y, sobre todo, en grandes ciudades conzonas de bajas emisiones y restricciones de tráfico.